Hoy en día
es un hecho sólidamente establecido que cualquier individuo, desde que nace,
tiene un riesgo mucho más elevado de sufrir diversos tipos de violencia y
abuso, incluyendo la muerte, en su hogar que en las calles. Igualmente
importante es el hecho de que la violencia familiar tenga una incidencia que
supera, en mucho, la de cualquier otro tipo de delito.
Estos
hechos, a pesar de que han formado parte de la experiencia y el conocimiento
común de los seres humanos desde tiempos inmemorables, no se consolidaron como
conocimientos adquiridos mediante procedimientos científicos sino a partir de
los años setenta del siglo XX.3 Incluso, antes de 1970 no se hablaba de violencia
en las familias a pesar de que había estudios sobre las formas en que éstas
enfrentaban sus problemas o sobre género y poder.
A partir
de entonces, diversos estudios han permitido visualizar la violencia en las
familias como un hecho histórico presente en todas las culturas, que no sólo
abarca a los niños y las mujeres sino también a los hermanos, las parejas no
unidas, los ancianos o los integrantes más débiles o discapacitados. La
investigación etnográfica, por su parte, ha revelado que la violencia familiar
ha estado presente en la mayoría de las sociedades no occidentales.
Dos
elementos centrales contribuyeron a que pudiera construirse el concepto de
violencia familiar. Por un lado, los hallazgos que llevaron a desarrollar el
llamado “síndrome del niño golpeado”, realizados por el doctor Kempe y un grupo
de colegas durante la década de los años sesenta y, por otro, la persistente
demanda por parte del movimiento feminista de hacer visible la violencia contra
las mujeres y colocarla como un asunto público de la mayor importancia.
En
términos generales, los primeros estudios que se realizaron durante la década
de los años setenta permitieron desterrar dos mitos importantes: 1) que la
violencia familiar era un problema raro que ocurría sólo en unas cuantas
familias, y 2) que era producto de los trastornos psicopatológicos de los
sujetos que la ejercían. Los estudios mostraron, por el contrario, que era un
problema ampliamente difundido y que lejos de situarse como un asunto anormal o
patológico, podía más bien explicarse como un patrón de conducta normal desde
el punto de vista estadístico, que era respaldado por los valores culturales y
estereotipos que reforzaban las jerarquías de género y edad.
VIOLENCIA
La palabra violencia
proviene del latín “Violentia”, mismo que es definido por el diccionario de la
Real Academia como: “Acción violenta o contra el natural modo de ser”. A su vez
violento vendría a significar “Que está fuera de su natural estado, que obra
con ímpetu y fuerza”.
Es importante hacer
notar que en el ser humano existen dos tipos de violencia, mismos muy bien
definidos por el psicoanalista Alemán Erick Fromm, en su libro “Anatomía de la
destructividad Humana”:
·
Agresión defensiva: La
comparte con todos los animales, es un tipo de impulso genéticamente definido
para luchar o huir cuando están amenazados intereses que le son vitales. Está
al servicio de la sobrevivencia, es biológicamente adaptativa y cesa cuando
concluye la amenaza.
·
Agresión maligna: La
crueldad y la destructividad son exclusivas de la especie humana. No están
programadas genéticamente, ni son biológicamente adaptativas.
Al buscarle una
explicación al fenómeno de la violencia, en la mayoría de las ocasiones se
forman dos grandes grupos explicativos:
·
La violencia es parte
constitutiva de las personas, parte de la “naturaleza humana”.
·
La violencia es vista como
producto del aprendizaje social. Siendo que la persona es producto de su medio,
brindándole un papel activo, más aún si tomamos en consideración que las
personas crean y viven en una cultura que se va construyendo, que lo va
formando.
La cultura en que
vivimos se identifica por ser un sistema de poderes de uno sobre otros, y no es
que exista sólo un poder como tal, lo que existen son diferentes maneras de
ejecutarlo sobre otros más débiles y dóciles.
Ejercer
el poder es tener la posibilidad de decidir e intervenir en la vida de los
otros con hechos que obliguen, prohíban o impidan que otras personas hagan uso
de sus libertades, derechos y poderes.
La violencia Intrafamiliar
Es definida como: “Acción u omisión, directa o indirecta, ejercida
contra un pariente por consanguinidad, afinidad o adopción hasta tercer grado
inclusive, por vínculo jurídico o de hecho o por una relación de guarda, tutela
o curatela y que produzca como consecuencia, el menoscabo de su integridad
física, sexual psicológica o patrimonial. El vínculo por afinidad subsistirá
aun cuando haya finalizado la relación que lo originó”
De una manera más sencilla
es posible indicar que la violencia Intrafamiliar es aquella que acontece
dentro del grupo familiar (sanguíneo, jurídico o por afinidad).
Pero que es una familia?
Tradicionalmente se ha
definido el término “familia”, como:
•
“Conjunto de personas que comparten lazos consanguíneos”.
•
“Conjunto de personas de la misma sangre”.2
•
“Conjunto de personas relacionadas entre sí por lazos de parentesco, que viven
juntas bajo la autoridad de una de ellas”.3
Hoy esta concepción es
mucho más extensa, logrando inclusive incluir, relaciones que se instauran
entre individuos que conviven, aún sin tener vínculos consanguíneos o legales.
La Asociación Americana de
Psicología en el año 1996 expone que se ha comprobado que la violencia tiene
mecanismos y efectos similares cuando acontece en cualquiera de las siguientes
relaciones familiares:
• Familias tradicionales
• Familias extensas
• Familias conformadas por parejas que tienen
hijos de una relación anterior y conviven todos en una sola casa
• Parejas en unión libre
• Familias por elección, (individuos que no
se relacionan por vínculos sanguíneos pero han asumido un rol de familiares)
• Familias sin hijos
• Familias gay o lesbianas
• Familias sin padres formadas sólo por
hermanos.
• Familias conformadas solamente por uno de
los padres.
• Familias con hijos de madres solteras.
La violencia Intrafamiliar
vendría a constituirse como un conjunto de conductas aprendidas, que en la
mayoría de los casos desencadenan en agresiones de tipo verbal, físicas, o bien
la amenaza de éstas, de igual manera puede contener agresión psicológica
reiterada, abuso sexual, aislamiento, castigo, amenazas y hasta limitaciones
económicas.
Las personas que tienen una asignación menor de poder con respecto
a los otros son los más vulnerables a ser afectadas por este tipo de violencia.
La desigualdad de poder dentro del grupo, está determinado por la
edad y el género; de ésta manera se precisan tres grupos primordialmente
sensibles que son los más afectados por la violencia doméstica: personas
menores de edad, mujeres y adultos mayores.
VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR CONTRA PERSONAS MENORES DE
EDAD
Tipos:
1. Abuso físico:
Presencia de lesiones
físicas.
La agresión física se da cuando una persona que está en una
relación de poder con una persona menor de edad, le provoca daño físico no
accidental provocando lesiones internas, externas o ambas.
La agresión comúnmente se
presente en escenas de gran tensión, que hacen que toda la furia y frustración
del agresor se deposite en la figura y cuerpo de la persona menor de edad. Los
abusadores, a menudo, también tienen muy poca capacidad de controlar sus
impulsos, lo cual evita que piensen en las consecuencias de sus actos.
Las lesiones más comunes son: Contusiones, hematomas, quemaduras,
mordiscos, raspaduras, desgarros, síndrome del latigazo, daños en los órganos
internos, fracturas.
2. Abuso por descuido:
Se define principalmente
por la negligencia
Encierra acciones u omisiones de los padres o cuidadores. Ocurre
cuando la persona o personas que tienen a su cargo la guarda y crianza de una
persona menor de edad, no satisfacen sus necesidades básicas teniendo la
posibilidad de hacerlo. Este abuso despoja a la persona menor de edad de
amparo, alimentación, atenciones higiénicas, vestimenta, enseñanza, atención
médica, supervisión o le deja en total estado de abandono.
Síntomas principales: Desnutrición en sus diversas etapas,
enfermedades a repetición
lesión por accidentes, presentación personal descuidada, deserción
escolar, deambulación, inserción laboral temprana.
3. Abuso emocional:
Su particularidad es la
intencionalidad de hacer daño en la esfera psicológica.
Consiste en la “ acción u omisión directa o indirecta, destinada a
controlar o degradar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de
personas menores de edad, por medio de intimidación, manipulación, amenaza,
directa o indirecta, humillación aislamiento o cualquier otra conducta que
implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el
desarrollo personal”.
Se incluye la falta de afecto por parte de los padres o tutores,
lo cual provoca sentimientos en la persona menor de edad de que no es deseado,
querido o aceptado.
Como manifestaciones del abuso psicológico tenemos:
·
Abuso verbal:
Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar.
• Intimidación: Asustar con miradas, gestos o
gritos, lanzar y/o destruir objetos en presencia de la víctima.
• Amenazas: De causar daño, de muerte, de
suicidio, de irse de la casa.
• Aislamiento: Control excesivo de la vida de
la persona menor de edad, mediante vigilancia constante de sus actos y
movimiento, no dejarle tener amistades, no dejarle salir de la casa.
4. Abuso Sexual:
Su particular característica es la gratificación sexual por parte
del perpetrador.
Es todo acto en el que una persona en una relación de poder
envuelve a una persona menor de edad en actividades de contenido sexual que
favorece su victimización y en la que el ofensor obtiene gratificación de
índole sexual. Engloba: Corrupción de menores, acoso sexual, caricias, sexo
oral, violación, relaciones sexuales, exposición y/o intervención en
pornografía.
Otra definición
sería: “Cualquier clase de placer sexual con un niño por parte de un adulto
desde una posición de poder o autoridad. No es necesario que exista un contacto
físico (en forma de penetración o tocamientos) para considerar que existe abuso
sino que puede utilizarse al niño como objeto de estimulación sexual, se
incluye aquí el incesto, la violación, la vejación sexual (tocamiento/manoseo a
un niño con o sin ropa, alentar, forzar o permitir a un niño que toque de
manera inapropiada al adulto) y el abuso sexual sin contacto físico (seducción
verbal, solicitud indecente, exposición de órganos sexuales a un niño para
obtener gratificación sexual, realización del acto sexual en presencia de un
menor, masturbación en presencia de un niño, pornografía...)”
Síntomas más
comunes: desconfianza, depresión, enojo,
aislamiento, desórdenes alimenticios, desórdenes en el sueño. conducta sexual
explícita, juego y conocimientos inapropiados para su edad, relaciones hostiles
y distantes, problemas alimenticios.
En la mayoría de nuestras culturas se han creado mitos o falsas
explicaciones que promueven el maltrato de personas menores de edad; con lo
cual se justifica, facilita y se le da significado a conductas agresivas.
Algunas de éstas son:
·
Es normal que se
considere que las personas menores de edad necesitan ser corregidos (para lo
cual es válido cualquier método empleado). Muchas veces son considerados como
seres inferiores, sin control de sus impulsos.
·
Se espera
obediencia por parte de las personas menores de edad.
·
Se ha creado una
diferencia entre castigo y maltrato, estableciéndose diferencia entre los que
castigan (se hace con cierta “suavidad”, aunque hay que ser firme y duro) y los
que maltratan (los que se les pasa la mano).
Existen varios aspectos que tienen que ver con la
vulnerabilización de las personas menores de edad y que faciliten se dé el
abuso:
·
La falta de
divulgación a las personas menores de edad sobre sus derechos, y las maneras de
hacerle frente a hechos abusivos.
·
Hay falta
conocimiento sobre cuales son los primeros síntomas que puede presentar una
persona menor de edad que está siendo víctima de abuso.
·
La mayoría de
las personas adultas, al conocer sobre un hecho abusivo, piensan que es una
historia producto de la imaginación de las víctimas, no se les cree.
·
Existe falta de
capacitación entre funcionarios que deben tramitar este tipo de casos.
·
La dificultad
para expresar sentimientos en el período de la niñez lo que provoca angustia y
dolor.
·
Carencia de
programas que brinden apoyo y ayuda a las personas menores de edad que
enfrentan esta problemática.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR CONTRA LAS MUJERES.
Es definida como cualquier
acto u omisión por el cual se presentan episodios agresivos de tipo físico,
psicológico, sexual y/o patrimonial llevados a cabo por una persona del grupo
familiar con la que se mantiene una relación sentimental, de confianza y/o
amorosa y toda derivación que resulte de tales relaciones que produzcan a la
postre un abismo entre la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, entre
los derechos y las libertades.
Socialmente se ha reforzado el pensamiento de que las mujeres son
ciudadanas de segundo orden, seres débiles, e inferiores; mientras que los
hombres son vistos como fuertes, dueños de la verdad y que por mandato social
se les ha adjudicado el rol de protector y salvador del llamado sexo débil (las
mujeres) que en última instancia es el encargado de guiarlas y sobre todo les
brinde seguridad.
Es así como tanto hombres y mujeres hacen propios estos códigos
sociales, grabándose en el inconsciente colectivo que las mujeres deben
respetar y someterse a los hombres, y en el caso de los masculinos,
visualizarlas como seres necesitadas de ayuda y subordinadas a sus mandatos,
deseos y exigencias.
Resumiendo: Desde el momento de nuestro nacimiento, nos
constituimos en seres sociales, poco a poco y por medio de la familia, la
educación, la religión, vamos introyectando conjuntos de normas, creencias
pertenecientes al grupo social del cual formamos parte.
Es normal el uso de la fuerza en la resolución de conflictos,
creencias que de manera inconsciente se depositan en la mayoría de las
personas,, por esto el agresor emplea la fuerza física para conservar el poder
y el control sobre la mujer, porque ha sido educado de manera que vea que la
violencia es segura para alcanzar el objetivo deseado: el control pleno sobre
las mujeres.
Tipos de violencia contra las mujeres:
1.
Abuso Físico
2. Abuso Emocional
3. Abuso Sexual
4. Abuso Patrimonial
LA DINÁMICA DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.
El ciclo de la violencia:
En 1979 Lenore Walker, - psicóloga norteamericana- utilizando el
modelo de la teoría del aprendizaje social de la desesperanza e indefensión
aprendidas, realiza un estudio sobre la violencia intrafamiliar; parte de su
investigación se basó en darle explicación a la interrogante del ¿Por qué a las
mujeres en situación de violencia no les es factible pensar sobre expectativas
reales de ayuda?. Llegó a la conclusión, que al ser aisladas y golpeadas, optan
por cambiar los hechos, con un relativo éxito traducido en la minimización de
la violencia, pero pasado un tiempo este control empezaba a reducir y la
violencia regresaba.
Básicamente ella formula
una teoría en la que se explica que la violencia intrafamiliar posee varias
fases o etapas; reconoció que las mujeres agredidas no están constantemente
siendo lesionadas, ni ésta es lastimada por casualidad.
La violencia Intrafamiliar no es azarosa ni aislada, sino que
obedece a un patrón cíclico con etapas que se repiten consecutivamente a lo
largo de la relación.
Leonore Walker identificó
un ciclo definido en el agresor de acumulación de tensión, seguido de un
episodio de explosión, que acaba en la mayoría de las veces con un episodio de
tregua amorosa.
Los ciclos de la agresión pueden empezar a manifestarse tanto
durante el noviazgo como también en el matrimonio, al inicio de la relación o
bien, muchos años después.
Una de las particularidades primordiales de la conducta violenta
es su capacidad de originar respuestas de miedo y desamparo que facilitan su
reproducción, por lo que el ciclo se "nutre" a sí mismo. Es bastante
difícil definir claramente su principio y frecuentemente no acaba hasta que
alguien muere o es terriblemente agredido.
FASES DEL CICLO DE LA VIOLENCIA
II
Etapa de aumento de tensión:
Es conocida como la etapa en la cual se presentan los eventos
menores de agresión, las víctimas no están en la capacidad de juzgar lo que le
está sucediendo. La energía mental es dirigida a contener la situación, o sea
que los hechos violentos no aumenten sus niveles de agresividad, se busca
impedir el caer a la siguiente fase, la de explosión violenta. Rebuscan formas
para sobrevivir a la ofensa, al pánico, a los ultrajes. La prioridad en esta
fase es la utilización de mecanismos como la negación, la racionalización y la
minimización. La mujer tiende a sentirse responsable y justifica la conducta
del ofensor, la víctima intenta modificar su conducta con tal de agradar y no
molestar al agresor.
Con
el paso del tiempo, las mujeres violentadas visualizan que los incidentes
menores de agresión se van transformando en ataques más fuertes y que las
estrategias de sobrevivencia que venían efectuando ya no cumplen su objetivo;
presienten que hechos más violentos se acercan, se siente impotente para
evitarla.
Es
normal que estas mujeres que han sido víctimas traten de impedir al agresor
para no provocar una descarga violenta.
II. Episodio agudo de agresión:
Esta
fase se caracteriza por una fuerte e incontrolable descarga de violencia tanto
física como emocional. El ofensor pierde totalmente el control de sus impulsos
y pasa a la acción. Este episodio difiere a los otros en el grado de
destructividad que es muy alto. En sí, lo que el agresor hace es descargar las
tensiones acumuladas.
El
ofensor cegado por la cólera, está totalmente convencido de que debe someter a
su víctima. La mayoría de las ocasiones se excusa que su propósito no era
dañarla, siendo que en realidad la agredida queda seriamente lesionada tanto
física como emocionalmente.
Las
víctimas desarrollan la capacidad de presentir la aproximación de esta etapa;
su espera consigue transformarse en un martirio, depositándole gran cantidad de
angustia, depresión y síntomas psicosomáticos, así como también problemas del
sueño, alimenticios, fatiga.
Características:
·
Son incapaces de huir, pues se
sienten aprisionadas.
·
En su mayoría no poseen ninguna
posibilidad de resistirse, sólo tratan de no provocar más al ofensor y esperan
a que pase la explosión.
·
Se da la disociación, ya que
sentir se traduce en dolor.
·
No logra entender lo que le
sucede, por lo que busca explicaciones, definiéndose como la culpable de que
tales hechos se den.
·
Una vez que concluye el periodo
agudo de agresión o explosión violenta, en las víctimas se presenta una especia
de confusión mental que puede durar entre un día o dos, lapso durante el cual
la persona se aísla, padece de depresiones, se siente impotente, desamparada,
utiliza mecanismo de defensa psicológicos tales como la negación, el
aislamiento.
·
Se presenta la posibilidad de que
la agredida atente contra su vida o contra la del agresor.
·
Este es un momento clave para que
la mujer denuncie o bien tome medidas para alejarse del agresor.
III.
Tregua amorosa o reconciliación, también denominada de “Luna de Miel”:
Esta última fase se caracteriza por ser un periodo de paz, en el
cual es frecuente una conducta afectuosa y de remordimiento por parte del
agresor. Es un espacio de calma, no violento, de muestras de amor y cariño.
El victimario sabe que se excedió, por lo cual teme quedarse solo,
que lo dejen, ante lo cual elegirá recuperar a la víctima y le ofrece que va a
cambiar y que la agresión pasada fue un hecho aislado. El agresor niega que va
a comportarse de nuevo violento, poner pretextos, se disculpa y prometer que no
va a volver a suceder.
Cuando la violencia continúa, las mujeres aprenden a esperarla. En
muchas parejas el periodo de serenidad se hace cada vez más fugaz. Como la
voluntad de la mujer se ha agrietado, el mando del hombre sobre ella se hace
tan perfecto que él ya no se ve en la necesidad de ofrendarle cosa alguna.
Quizá uno de los problemas
más serios es que se instaura una dinámica perenne en la que el agresor arregla
la situación con sólo prometer cambiar, al contrario de la víctima que debe
comprometer su vida.
Es bastante común –si la
víctima no se encuentra lo suficientemente empoderada- que cualquier decisión
que se tomará para finiquitar la historia de agresión, quede sin efecto, ya que
la víctima llega a creerle al agresor sus promesas de cambio.
PORQUÉ
LAS MUJERES PERMANECEN EN UNA RELACIÓN DE ESTE TIPO
Por varios motivos:
·
Subordinación
económica: Muchas veces, el único ingreso
económico de la familia, proviene del agresor, ante lo cual la víctima teme
perder el sustento de sus hijos y el propio.
• “Unión familiar”: Existe la creencia errónea que los
hijos deben desarrollarse en compañía de ambos padres, aún si este vínculo es
enfermizo.
• Religión: Se da una fuerte presión por parte de las
autoridades religiosas con el objetivo de mantener la familia unida.
• Grupo Familiar: La presión por parte de los familiares
para mantener la familia unida.
• Temor: La víctima experimenta temor de pensar que sola no
podrá ver por sus hijos. Existe una fuerte dependencia psicológica hacia el
agresor.
• “Puedo hacer algo por él”: Se maneja la esperanza de que
el agresor va a cambiar, la víctima considera que debe acompañarlo en este
proceso.
• Intimidación: Es normal que el agresor manipule a la
víctima amenazándola con suicidarse si lo deja o denuncia. También las
intimidaciones pueden dirigirse a los hijos u otros familiares.
• Negación: Psicológicamente se aplica el mecanismo de
defensa llamado negación, mismo que consiste en no mirar la realidad tal y cual
se manifiesta.
• Amor: La víctima todavía experimenta sentimientos
positivos de amor hacia el agresor, los cuales son reforzados en la etapa de
“luna de miel”.
• Exigencia: Considera que esa es su “cruz” y debe
continuar con el agresor.
• Culpabilidad: La víctima ha hecho suya la idea de que
ella es la única culpable de toda la situación.
·
Vergüenza: La
víctima experimenta la sensación de que solamente a ella le sucede este tipo de
situaciones. No desea que nadie –ni su familia- se entere de lo que está
aconteciendo en su casa.
POBLACION
Nuestras intervenciones son dirigidas a los niños de seis a doce
años de edad ya que son estos los que están más expuestos a la violencia ya que
los
índices de maltrato parecen aumentar en el escolar que son de los 6 a los 11
años. 3 de cada 4 casos en donde los niños resultan heridos por
maltrato los padres biológicos son los culpables.
Casi la mitad de los abusos sexuales es realizada por alguien cercano, como el padre
o una persona responsable de cuidar del niño,9 de cada 10 de estos culpables
son hombres o muchachos
El maltrato por parte de los padres es un
síntoma de perturbación extrema en la crianza de un hijo.
TEORÍA DE ALFRED ADLER
Nos basaremos en esta teoría ya que habla de dos estados o
complejos muy importantes en el tema de violencia:
·
Complejo de inferioridad: considera la percepción de desarraigo que un individuo a cauda
de haber padecido una infancia mala, plena de burlas, sufrimiento y rechazo.
·
Complejo de superioridad: el individuo trata de compensar, sus sufrimientos de
inferioridad resaltando aquellas cualidades en las que sobresale.
Por ello es que las intervenciones estarán enfocas en que los
niños aprendan a reconocer cuando están frente a situación de violencia y sepan
como actuar sobre ello.
PROPUESTA DE INTERVENCIÓN
Objetivo general:
Que los niños aprendan a reconocer y diferenciar los tipos
violencia que se pueden presentar en su hogar y como ellos pueden ayudar a mejorar este ambiente.
Características: Los
niños que sufren violencia en muchas ocasiones se manifiestan distraídos,
aislados y presentan cambios de actitud, pero principalmente manifiestan
señales de alerta, empiezan a ir mal en la escuela, se aíslan de sus amigos, no
conviven con su familia, presentan falta de apetito.
En
muchas ocasiones los papas no son capaces de poder captar esas señales de
alerta, o en otros casos los niños quieren decirles a sus papas, pero ellos no
le dan la confianza o simplemente no hay comunicación, esto impide que los
niños se acerquen a ellos.
Es
importante que los papas les brinden información a sus hijos acerca de, que es
violencia, y como se manifiesta, ya que la familia es el núcleo de la sociedad
y los padres son responsables de darles información a ellos dentro de la
familia y es allí en donde se debe educar, pero también los padres deben de dar
el ejemplo, pues los hijos solo reproducen lo que ven en casa.
Objetivo: que los alumnos se conozcan y
se relacionen para lograr una mejor convivencia. Además conocer lo que
ellos ya sabe del tema.
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HORAS
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ESTRATEGIA
GRUPAL
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MATERIAL
DIDACTICO
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DESCRIBIR
ACCIONES
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EVALUACION
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1 sesión: presentación de los
participantes del taller y presentación del taller.
Duración: 2 hora
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Telaraña
Papa caliente
|
Una
bola de estambre
Una
pelota de goma
Fichas
blancas
Marcadores
Estampitas
|
1.-Sentar a todos en círculo.
2.-Pasar aleatoriamente la bola de
estambre a quien le toca tendrá que decir su nombre y que le gusta hacer, se
quedara con una punta del estambre y la pasara a los demás.
3.-Elaborar tarjetas con sus nombres.
4.-en el mismo circulo empezaremos a
pasar la pelota diciendo que la papa se quema cuando se termine de hablar al
que le quede la pelota tendrá que contestar ciertas preguntas, de este modo
nos daremos cuenta que es lo que ya saben del tema.
|
Al final de la hora aleatoriamente
preguntaremos nombres de sus compañeros para ver si la dinámica cumplió su
objetivo.
|
Objetivo:
fomentar la igualdad entre hombres y mujeres.
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HORAS
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ESTRATEGIA
GRUPAL
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MATERIAL
DIDACTICO
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DESCRIBIR
ACCIONES
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EVALUACION
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2.-sesión: Equidad y Género.
Duración: 2 hora
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temores
y esperanzas
|
·
pizarra
·
marcadores
·
rota
folios
·
plumines
|
1.-Los jóvenes formaran equipos.
2.- En el papel rota folio elaboraran
conceptos de hombre y mujer.
3.-Los equipos pasaran a exponer sus
conceptos.
4.-Los jóvenes pasaran al pizarrón a
escribir un temor y una esperanza.
5.-Daremos lectura a los temores y
esperanzas, buscando que los compañeros compartan sus inquietudes.
|
Pasaran algunos jóvenes a compartir como
siente siendo mujer o siendo hombre.
|
Objetivo: que los niños aprendan a
diferenciar entre los diferentes tipos de violencia.
|
TEMA
Y HORAS
|
ESTRATEGIA
GRUPAL
|
MATERIAL
DIDACTICO
|
DESCRIBIR
ACCIONES
|
EVALUACION
|
3. Sesión: definición y tipos de
violencia
Duración: 1 horas.
|
Teatro guiñol
|
·
cajas
para hacer el teatro
·
títeres
·
guiones
de obra de teatro
·
tela
para colocar el telón.
|
1.-colocar el teatro.
2. sentar a los niños enfrente del
teatro.
3.- empezar la obra de teatro.
4.- al culminar la obra se les dará una
breve explicación de los principales conceptos.
|
Aplicar un cuestionario sobre los temas
abordados.
|
Objetivo: aumentar la autoestima en los
jóvenes. Esto será útil para empezar a formar el complejo de superioridad y
de inferioridad.
|
HORAS
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ESTRATEGIA
GRUPAL
|
MATERIAL
DIDACTICO
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DESCRIBIR
ACCIONES
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EVALUACION
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4.-sesión: Autoestima.
Duración: 2 hora
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1.- Regalo de alegría
2.- Temores y esperanzas
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·
Fichas
·
Colores
·
Marcadores
·
Brillantina
·
Estampitas
·
Buzón
de tarjetas
·
Pizarra
·
marcadores
|
1.- Repartir el material entre el grupo.
2.-rifar los nombres entre ellos de tal
manera que a todos les toque.
3.- Pedirles que elaboren una tarjeta
para la persona que les toco, con las virtudes y sentimientos positivos asía
ella.
4.- Las tarjetas serán depositadas en el
buzón.
5.- Las tarjetas serán repartidas y daremos lecturas algunas tarjetas.
6.-Daremos 15 minutos para que los
jóvenes que quieran compartir experiencias.
7.-que los participantes se agrupen en
equipo.
8.-que escriban sus temores en una ficha
y en el otro lado sus esperanzas
9.- los participantes compartirán sus
tarjetas.
|
Que algunos de los participantes pase a
decir su experiencia como se siente ahora y como se sentía antes.
|